Lactancia materna: 8 mitos sobre la lactancia que deberíamos desterrar de inmediato
La lactancia materna está llena de beneficios para el bebé, pero también de muchas creencias que traspasadas de generación en generación son en realidad un error
La lactancia materna puede ayudar a perder peso ¿mito o realidad?
Se descubre por qué la leche materna protege a los bebés de las alergias
Dolor en el pecho durante la lactancia
Mitos sobre el postparto
Muchos son los mitos que rodean la lactancia materna y aunque algunas de las creencias suelen ser ciertas dado que tienen que ver con los muchos beneficios que la lactancia tiene para el bebé, otros en cambio se han ido trasladando de generación en generación y lo cierto es que son un grave error. Repasamos ahora 8 de esos mitos sobre la lactancia materna y que de una vez por todas se deberían desterrar.
8 mitos sobre la lactancia que deberíamos desterrar de inmediato
Seguro que nada más quedarte embarazada todas tus amigas y mujeres en tu familia te habrán explicado su experiencia con el embarazo y la maternidad, incluyendo también como no sus creencias con respecto a la lactancia, pero ¿es todo verdad? Los mitos que ahora te enumeramos puede que te suenen, pero lo cierto es que no son más que creencias erróneas en torno a la alimentación del lactante.
El bebé debe ser amamantado cada tres horas
Suele decirse que para una correcta alimentación del recién nacido debemos ofrecerle el pecho cada tres horas, pero lo cierto es que la creencia nace del hecho de que el bebé debe recibir entre 8 y 12 tomas al día durante sus primeras semanas de vida. Si hacemos los cálculos es evidente que vamos a tener que estar como mínimo cada tres horas alimentando al bebé, pero en realidad lo correcto es que el bebé tome el pecho a demanda y no regirnos solo por un horario ya que es posible que en ocasiones no tenga hambre o tal vez esté durmiendo plácidamente y no será buena idea despertarle. Lo dicho, el bebé debe ser amamantado a demanda en sus primeros días y semanas.
La lactancia es dolorosa
Este es un mito falso…a medias. Dependerá mucho del pecho de la mujer, de si el bebé tiene o no problemas para cogerse y también del periodo de lactancia en el que estemos (no es lo mismo un bebé de apenas días que apenas hace esfuerzo por chupar que un bebé de meses al que incluso le ha salido algún que otro diente). Pero en realidad, la lactancia no tiene porque doler. Si sabemos cómo colocar al bebé, como estar relajadas para poder amamantar de forma tranquila y tenemos la paciencia para ello, la lactancia puede ser del todo fluida y sin dolores.
Debes comer por dos
Igual de falso que en el embarazo. Durante la lactancia no se debe comer por dos. Puede que gracias a la leche materna el bebé se alimente pero no es solo una cuestión de cantidad sino de calidad. Debemos entonces llevar una dieta equilibrada, acorde a la calorías que nos recomiende el médico y siempre beneficiando la ingesta de vitaminas y nutrientes para que lleguen al bebé.
El calostro no sirve para alimentar al bebé
El calostro es para entenderlo la «primera leche» que sube a la mujer durante el embarazo y sobre todo tras dar a luz. Es de hecho lo primero que probará el bebé cuando comencemos la lactancia y aunque se dice que no tiene la misma cantidad de vitaminas que la leche materna en sí, lo cierto es que está lleno de inmunoglobulinas y otras células defensivas, que protegen al bebé además de proteínas, vitaminas liposolubles y minerales como el sodio y el zinc. Por otro lado tiene menos lactosa, lo que implica una mejor digestión para el bebé.
Los pechos deben alternarse cada 20 minutos
Aunque muchas mujeres procuran organizarse para ofrecer cada pecho durante un tiempo determinado, lo cierto es que la lactancia del bebé debe ser siempre a demanda lo que implica que es mejor que el bebé se alimente de un mismo pecho durante el tiempo que necesite. De hecho es mejor que vacíe el pecho ya que al principio recibirá leche más acuosa y es al final donde hay más vitaminas y grasa.
Si tienes los pechos pequeños tendrás poca leche
Otro falso mito que además está bastante generalizado. El tamaño del pecho poco tiene que ver con la cantidad o calidad de la leche que ofrecemos al bebé. De hecho la cantidad de leche se genera en función de lo que tome el bebé. Cuanto más coma más leche se producirá, de modo que tiene más que ver con el apetito del bebé y la cantidad de veces que lo pongamos a comer que con el tamaño mamario de la mujer.
Si tomas mucha leche, aumentará la calidad de la leche que ofrezcas al bebé
La leche materna se compone en realidad de todos los nutrientes, proteínas y vitaminas que ingerimos a través de los alimentos que comemos de modo que nuestra dieta debe ser lo más variada posible incluyendo como no la leche, aunque no es necesario aumentar la ingesta de esta. De hecho, consumir mucho líquido, ya sea leche o agua puede hacer que la producción de leche disminuya.
La calidad de la leche disminuye a medida que pasan los meses
Otro falso mito que es mejor desterrar. Si mantienes una buena alimentación que además sea variada, podrás mantener la calidad de la leche materna durante todo el tiempo que decidas estar con la lactancia.
Temas:
- Lactancia materna